miércoles, 4 de abril de 2012

Cuando ois la lluvia caer.

Me ha tocado estar en muchos lugares, percibiendo sus aromas, sonidos, espacios y colores.
Y dentro de cada uno he escuchado como la lluvia canta.
Parecería que ella cantase siempre igual pero... no!
A veces se escucha como un ruido blanco a veces como una casa rodeada de un lago y un sonido de cascadas.

Y lo mas fuerte, es escucharla, acá, allá y allí.

Tres lugares en donde la lluvia suena distinto, con la misma afinación y entonación, pero distinta.
Y cae sobre los techos de chapa metálica y plástica, logrando un continuo mundo sonoro distinto todo el tiempo.
Me he acostado, solo y acompañado, a escucharla, mientras a algunas personas les provocaba descanso, a mi me provocaba adoración y atención.
Perplejo hasta casi sin respirar.... me he quedado muchas veces, para no cortar con el sonido de mi respiración, esa gran sinfónica continua cuando comienza a caer.
Y pasan los autos en la calle y se oye también, y están los arboles y plantas recibiendo su percusión armónica.

Uno puede quedarse inmóvil entendiendo y disfrutando como algo tan simple como la lluvia (agua cayendo desde un punto muy elevado) puede lograr tal maravilla visual y sonora, dulce como un helado y furiosa como el fuego.

Y Dreia (Rubí)... la mira cada vez que cae, queda perpleja, hipnotizada ante ella, con la boca casi abierta. Su corazón explota en un solo golpe eterno!
No puede creer que algo tan mundano para muchos, la haga tan feliz.
Sera que en su vida pasada y en su planeta lejano no existía tal catástrofe de felicidad natural????
Al observarla maravillada, entendí y comprendí que los dos, no pertenecemos a este mundo originalmente.
Comprendí que tal maravilla, tiene un poder muy grande sobre aquellos que a veces no notamos lo sencillo de las cosas y cuan poderosa es tal simplicidad.

Agua cayendo desde un punto muy alto.
Nos hace detenernos un instante y asombrarnos. Nos refresca el alma al comprender por que esta presente.
Es un ciclo natural, pero tan sabiamente organizado que es imposible no detenerse a pensar en el porque?

La gente corre, le escapa a la lluvia, creyendo que ella es mala, que es un castigo "divino"; la gente se esconde tras los balcones u arboles o paradores con techo por temor a lo natural?

Yo elijo ser parte de ella, tan sonoramente como es, una parte mas del agua cayendo desde un punto muy alto y haciendo música.

Me cura, me limpia, me hace sentir fuera de aquí, cuando oís la lluvia caer.

Matias C. Cozzi y Charlie Mcgrey

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