Hay palabras que no significan lo mismo escritas que dichas cara a cara.
Eso es sabido por muchos y desde hace tiempo ya.
No es tampoco que las palabras escritas no sirvan para nada, todo lo contrario, sirven y muchísimo, pero no siempre llegan a tener el peso que ameritan, el estar escritas que dichas en persona, siendo redundante en esto último.
Las palabras dichas en la cara de quien merece recibirlas (ni hablar si esa persona conjuga estas cualidades: inteligencia, percepción, sentimientos, observación, y madurez) tienen un plus de los que mas me gusta ver en el rostro de esa persona que es su gesticulación, la del otro ser.
Hay palabras que no pueden expresar todo un sentimiento.... extenso, fuerte y devastante, incluso por mas gesticulación que uno le agregue a lo que dice, solo esas palabras tienen magnitud comprensible cuando se acompañan solo con la mirada, los ojos, el cristal mas bello de la cámara humana.
A veces, estas, cuando las decís y le llegan al otro, solo te podes dar cuenta en sus ojos, como reaccionan se agrandan, achican, el iris cambia de tamaño, se humedecen cuando el sentimiento de lo que uno dice.... es real.
Cuando es lo contrario, cuando las palabras no generan nada en el otro, vez en los ojos de quien las recibe, frialdad, duda, temor, incluso, notas la dispersión de esa persona en cualquier otro pensamiento, hasta podes darte cuenta de cuanto no le importa lo que estas diciendo.
Y, como bien se quien soy, se que la mejor forma de decir las palabras es enfrentando a la otra persona y viendo sus ojos, en realidad viendo quien esta adentro de ese ser, a través de sus ojos, sus ventanas al mundo.
A veces lamento mucho tener que escribir palabras por que se que me estoy perdiendo de algo maravilloso y no es mas que poder ver sus ojos y como reaccionan ante la luz de mis palabras frontales.
Se que todo lo que he escrito aquí y en mis letras, tampoco me llenan al máximo, sino les veo la cara, y también se que no soy el gran escritor, se que hay mejores que yo por lejos, pero así como se todo eso, también se que a algunas personas, lo que he escrito, les ha llegado y hasta me puedo imaginar sus ojos de como reaccionaron en cierta medida.
Daniel Melero (uno de los grandes músicos argentinos que le dieron a la música pop una importancia tal en este país) dijo en una de sus letras
“Palabras las odio, todo lo infectan,
definen las cosas, pero no son ellas.
Se vierten ligero,
perfecto veneno,
después son eternas.
Restringen la idea a algo que se expresa,
el universo cambia y las palabras son las mismas”.
Y es así, como si bien todas son iguales, lo que importa a mi forma de ver es como siente uno, mas que las palabras en si mismas, de como siente el otro, por mas que se diga de todo.
Quizás solo sentimos algo distinto a lo que decimos, o lo que decimos en palabras, no tiene magnitud remota a lo que se siente de verdad.
Todos conocemos el mar, pero nadie en verdad sabe cuan profundo, extenso, maravilloso y terrorífico es en verdad, solo nos dicen mar e imaginamos lo que nuestros ojos y mente pudieron fotografiar y quizás desde ese mero imaginario tengamos alguna vaga sensación, pero en sí, la sensación real de todo eso, es indescriptible y maravillosa.
Pero ojo... a veces, solo a veces, alguien dice o canta algo primero, luego lo escribe y ahí te conecta tanto con tu sentimiento que no hay manera de entenderlo solo mas que dejarlo fluir muy dentro tuyo hacia afuera.
La gran magia del sentimiento que esta disperso en muchos de nosotros esperando re-encontrarse para ir siendo de a poco y lo largo de las eras de la vida, en uno solo.
Mi perla de luz flotante, dividida en millones de almas, y rostros y colores tan distintos, que solo espero poder ver realmente como todos nosotros nos transformaremos realmente desde esos seres a mi perla de luz que vi en mis sueños.
A esos seres, mil gracias!!!
